Cuando comenzamos a detectar fallas en nuestros equipos de línea blanca lo primero que pensamos es que ya no sirven y debemos comprar uno nuevo, pero que pasaría si hay fallas en todos tus equipos, ¿tendrías que reemplazarlos todos? ¿Demasiado presupuesto, no crees?

Hoy te diremos como detectar si tus equipos de línea blanca necesitan ser remplazados o simplemente necesitan de una buena reparación y/o mantenimiento.

Debemos recordar que los aparatos que son considerados línea blanca son la estufa, nevera, lavadora, secadora, lavavajillas, en algunos casos también se puede incluir el horno, el microondas y los aires acondicionados.

Hay algunos electrodomésticos que presentan fallas simples que pueden ser corregidas con el conocimiento técnico preciso; mientras que hay otras que requieren un cambio profundo de piezas o la sustitución total del equipo.

La forma de saber que es lo que necesita tu equipo es realizar una revisión profunda, se recomienda que, si notas alguna falla, acudas de inmediato con un técnico especializado, él te podrá decir que es lo que requiere tu o tus equipos.

¿Cuándo puedo reparar mi línea blanca?


Puedes pensar en reparar tu línea blanca cuando:

Tu refrigerador dejó de enfriar repentinamente.

• La secadora no tiene el suficiente calor para secar la ropa.
• Tu estufa tiene bloqueada la salida del gas.
• La lavadora hace un ruido fuerte.
• No le llega la corriente a alguno de tus electrodomésticos o no encienden.
• La nevera enfría demasiado.
• Tus electrodomésticos no entienden los comandos.

¿Cuándo debo sustituir mis electrodomésticos?


Debes sustituir tus electrodomésticos cuando: 

El equipo tiene más de 5 años de uso.

• No se le realizó mantenimiento preventivo.
• No se cuidó del equipo, se expuso a agua, altos voltajes de electricidad, químicos corrosivos, entre otros casos.
• Por algún tipo de daño que es irreversible a simple vista.